Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1994, México recibió un gran impulso y confianza ante los ojos del mundo entero, además conforme pasaron los años debido a la posición geográfica, buenas relaciones comerciales y sociales con diferentes países, clima y buenas estrategias para el crecimiento logístico, México se ha convertido en un diamante logístico.
Actualmente México tiene un clima perfecto para temas como el nearshoring, mismo que a su vez exige cada vez mejoras en todo lo involucrado a la industria logística.
De acuerdo con el Banco Mundial, el crecimiento y la competitividad de un país está directamente relacionada con su desempeño logístico y México no se ha quedado atrás ya que se ha fortalecido principalmente en aspectos tales como:
- Infraestructura: Se ha ampliado la red carretera del país y se han modernizado aeropuertos y puertos marítimos, también se han construido centros de distribución y más, para hacer rentables las cadenas de suministro.
- Tecnología: Actualmente se ha optado por homologa herramientas tecnológicas con procesos necesarios, para disminuir y prevenir errores, así como optimizar servicios, incrementar la confiabilidad y seguridad en los datos y procesos.
- Profesionalización en logística: Actualmente al haber mejoría en los recursos para hacer las cadenas de suministro efectivas, las empresas mexicanas han optado por mayor profesionalización, mejor capacitación del personal y la adaptación de nuevas herramientas para llevar a cabo todo el proceso logístico.
Los ojos del mundo en México
Pero no todo queda en intenciones, la logística siempre se ha desarrollado y se desarrollará mediante los activos tangibles y visibles, por lo que ante este escenario actualmente México cuenta con más de 180 proyectos nuevos de infraestructura, 110 proyectos vigentes, 80 proyectos de hidrocarburos y más de 300 proyectos de infraestructura activos, todos en beneficio a la industria logística.
Ahora bien, todas estas sinergias buscan impulsar el sector y comercio mundial, para hacer de la cadena de suministro un proceso cada vez más eficaz y resiliente sin dejar atrás temas también de gran relevancia como el calentamiento global, el agua, la electricidad y energías limpias para el beneficio de todos los procesos.
