Actualmente, es una verdad innegable que los vehículos eléctricos comienzan a estar en auge y cuya producción y distribución suponen retos que hasta ahora, no se habían tomado en cuenta formalmente.
Y es que el crecimiento en la fabricación y venta de autos eléctricos está cambiando la forma en la cual se abastece la industria automotriz.
Los componentes de estos autos no son los mismos que los de los vehículos tradicionales de gasolina, por lo que, la cadena de suministro necesita ajustarse, especialmente si se habla del traslado de las baterías.
Sin duda, la proliferación de los vehículos eléctricos aumenta la necesidad de nuevos servicios de logística en la cadena de suministro.
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la logística en la cadena de suministro de los vehículos eléctricos?
Como lo mencionamos anteriormente, las baterías de dichos automóviles suponen nuevos retos, pues se trata de materiales clasificados como peligrosos según el Reglamento Modelo de Naciones Unidas, así que deben tomarse en cuenta el transporte, las regulaciones, así como la logística inversa de las mismas.
Las baterías se deben manejar y transportar en condiciones específicas debido a su peso, tamaño y clasificación.
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Además, para transportar este tipo de mercancías, las empresas deberán contar con personal capacitado para poderlas movilizar de manera segura y eficiente.
Por ejemplo, la logística de dichos componentes tendrán que considerar diversas etapas y medidas, tales como el empaquetado, el cual debe servir para reducir el riesgo de daños y también para aislar.
De igual forma, en la etiqueta se deben señalar claramente a las baterías como productos peligrosos.
En cuanto al transporte, utilizar el transporte multimodal puede ser una excelente opción para adaptarse a la necesidad de poder cumplir con distancias y tiempos de entrega propios de la industria.
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